Sobrevivir al cáncer es más complejo que simplemente sentirse mal o bien , tener cáncer o no tenerlo.
Más bien es un proceso continuo de supervivencia que cambia constantemente. En ciertas ocasiones, la alegría de sobrevivir rebasa por mucho cualquier ansiedad que se tenga. Desde luego, existen momentos en que los temores e incertidumbres parecen apoderarse de su vida y seguramente se
preguntará si alguna vez volverá a sentirse normal. Estos cambios pueden incluir a los familiares y amigos que están tratando de ajustarse a lo que usted vive después del cáncer, pero que a menudo no entienden—o no pueden entender—lo que usted siente. Muchos sobrevivientes encaran dificultades en la escuela o en el trabajo.
Posiblemente usted tenga que luchar contra la discriminación y luchar por tener la oportunidad de recuperarse a su propio ritmo. Finalmente, es probable que usted tenga que manejar emociones muy intensas, como ansiedad, ira, incertidumbre, aflicción no resuelta y noción de pérdida.
En el lado positivo, muchos sobrevivientes reevalúan su vida y cambian sus prioridades. Algunos experimentan un nuevo deleite y aprecio por la vida y tratan de encontrar sentido a sus vivencias dolorosas. Muchos sobrevivientes lo han
logrado participando en trabajos voluntarios e intercediendo en sus comunidades en temas relacionados con el cáncer, así como ayudando directamente a otros
sobrevivientes de cáncer